Revoluciona Tu Interior

Hace tiempo tengo ganas de escribir y publicar una historia tan rosa, cursi y romántica... que no me animaba a hacerlo.

Ahora me vino la locura y me voy a atrever.

El que quiera puede mirarla y... bueno, no se rían, es solo un sueño que estoy cumpliendo!

Aquí va: http://www.cursiyque.blogspot.com/

No sé por qué, pero tengo pena. Hacía harto tiempo que no tenía pena. Pena de verdad.

Estoy haciendo todo lo que siempre quise y de pronto no me siento feliz. Estoy cansada y triste.

Ando llorando por todos lados, parezco loca.

No tengo ganas de nada. No quiero nada.

Y
no
sé
qué
hacer.

Resulta curioso ver cómo para la economía la pobreza puede hallarse en un gráfico. Un gráfico muy lindo y con muchos colores. En un área sombreada se representa la miseria humana. Los millones de hombres, mujeres y niños muertos de hambre se incluyen en esa pequeña área sombreada que se alza ante nosotros de modo tan didáctico.

Así pasan a ser una masa de ojos anónimos, de manos desocupadas, de estómagos hambrientos y cuerpos sudorosos. La miseria es cosificada en un gráfico y nos desligan de el individuo sufriente, de las historias personales, de las lágrimas, de los rostros reales.

Así no es difícil comprender por qué los seres humanos esclavizan a sus semejantes: los consideran como una linda área sombreada en un gráfico de colores.

Siento que soy feliz. Si. Realmente feliz. Estoy haciendo lo que quiero hacer, viviendo como quiero vivir y siendo yo. Me es más fácil serenarme, no estoy estresada! Y estoy alegre.

En la universidad, derecho es mucho mejor de lo que pensé: asambleas todo el rato, mucho movimiento político, debates, guitarrita...

Además al fin voy a todos los colectivos a los que he querido ir hace tanto tiempo...
Y se está armando el Frente Amarquista Universitarioo!!!!! He hecho dos acciones y cada dia puedo ver mi realidad más en perspectiva.

Gracias a todos mis compañeros de la r-evolución, presentes y ausentes... LOS AMO A TODOS

Al hombre triste le sucede
que siempre dice "no se puede".
Rechaza vanidoso cualquier iniciativa
y siempre detesta que se le contradiga
El siempre decreta desde un trono
"seamos semejantes a los monos"
¿Te imaginas qué grandísimo fracaso
sería a este señor hacerle caso?

Desde hace dos semanas soy vegetariana. Todo iba bien.

Hoy mis padres me dijeron: "o te comes todo lo que hay en el plato o no comes nada de aca" y yo opte por la segunda opcion.

Me fui. Ellos acordaron, según parece, no darme plata ni dejarme comer en casa de modo de que los obedezca.

Pero no lo haré. Mi cuerpo es mío. Y ya no voy a comer más cadáveres. No quiero que para yo vivir haya más sufrimiento animal. Y lo decidí.

Es muy arbitrario que me obliguen a ir en contra de lo que siento en mi corazón. No lo acepto. No lo aceptaré.

Estoy enojada.
Chata.
Confusa.
No sé qué voy a hacer

Se acerca el bicentenario... muchos hombres y mujeres murieron por la causa patriota, para que ahora nosotros, sus decendientes, seamos libres.

¿Valió la pena? Tantas muertes, tanta sangre, tantos corazones galopando en pos de un ideal: la libertad. Querían que cada persona gobernara su propia vida. Querían que todos fuéramos iguales, que no hubieran ni explotadores ni explotados...

Pero en vez de la libertad que soñaron muchos, surgió una especie de despotismo interno: ahora, en vez de que un pueblo extranjero sometiera a los débiles, los que tenían el poder económico los sometían de igual forma que antes. Para los pobres, no cambió mucho su estilo de vida....

Y peor aun, en la dictadura ni siquiera podían hablar entre ellos por miedo a que hubiera algun espía....

Con la concertación sus esperanzas se reavivaron, surgieron buenas iniciativas, pero aún así fueron decepcionados: los que poseen el poder económico los sometían ahora conforme a la legalidad!

Ahora, el gobierno y los que tienen el poder económico son los mismos...

¿Por esto lucharon nuestros antepasados? ¿Era esto lo que soñaron? ¿Murieron en vano, entonces?

¿Somos LIBRES realmente?

Todos juntos, como pueblo chileno y sobre todo como HUMANIDAD, tenemos la obligación moral de autoliberarnos de las cadenas tanto físicas como ideolígicas impuestas a través de la historia.

Admitámoslo: el dinero no es más que un PAPEL...

Díganme ilusa, pero yo no permitiré que la muerte de tantos anónimos -en todo el mundo- haya sido en vano. Me siento moralmente llamada a continuar la lucha, ya no por la libertad política, sino que por la autoliberación psíquica y social.

LAS CADENAS MÁS FUERTES ESTÁN EN NUESTRA MENTE.