Revoluciona Tu Interior

"El desorden triunfaba y corría por los cuartos con el pelo colgando de mechones astrosos, los ojos de vidrio, las manos llenas de barajas que no casaban, mensajes donde faltaban las firmas y los encabezamientos, sobre las mesas se enfriaban platos de sopa, el suelo estaba lleno de pantalones tirados, de manzanad podridas, de vendas manchadas. Y todo eso de golpe crecí y era una música atroz, era más que el silencio afelpado de las casas en orden de sus parientes intachables, en mitad de la confusión donde el pasado era incapaz de enconrar un botón de camisa y el presente se afeitaba con pedazos de vidrio a falta de alguna navaja enterrada en alguna maceta, en mitad de un tiempo que se abría como una veleta a cualquier viento, un hombre respiraba hasta no poder más, se sentía vivir hasta el delirio en el en el acto mismo de contamplar la confusiópn que lo rodeaba y preguntarse si algo de eso tenía sentido. Todo el desorden se justificaba si tendía a salir de sí mismo, por la locura se podía acaso llegar a una razón que no fuera esa razón cuya falencia es la locura. <>, pensó Oliveira. <>

Rayuela, Cortázar