Revoluciona Tu Interior

Verdades

I
Somos, ante todo, criaturas del universo:
Completas, bellas y perfectas en cada detalle,
siguiendo los deseos del infinito.
Así pues, nos merecemos por derecho natural ser amados y respetados,
y es nuestro deber no aceptar nada más.

II
Así como todo el océano puede verse en una gota de agua,
también nosotros somos la escencia de la vida.
Al igual que la marea sube y baja,
también nosotros nos movemos con el flujo de la vida,
aceptando que la única constente es el cambio
y que todo es como tiene que ser,
aunque muchas veces no sepamos por qué

III
En los brazos de la debilidad está la fuerza,
ansiosa de poder salir.
En las garras del dolor,
el placer que espera su momento.
Y en el camino lleno de obstáculos,
la oportunidad que se presenta con ellos.
Esto es lo que nos brindan estos maestros en nuestras vidas
y debemos de estarles eternamente agradecidos.

IV
Formamos parte de un gran plan que no depende de nosotros,
pero que por naturaleza queremos cumplir.
Todos tenemos un lugar reservado en este gran proyecto
y una razón para existir.

V
La experiencia no es siempre la verdad,
pues aparece coloreada por los ojos de quien la ve.
Solo en el silencio de nuestra mente
podremos oír la verdad:
La dulce voz que habla desde nuestro corazón igual que un susuro,
es la voz del Creador que despierta dentro de nosotros
para que seamos concientes de lo que somos en realidad,
de lo que se espera que hagamos;
y lo aceptamos, pues está en nustra naturaleza;
y de todo lo que ya sabemos.

VI
Cada momento nuevo es un banquete de infinitas posibilidades.
Cada día es una exquisita fruta que espera ser escogida.
Una y otra vez, debemos recoger la cosecha,
comer hasta saciarnos sin derrochar,
pues muy preciado es lo que tenemos ante nosotros

VII
Cuando caminamos por el camino de la Verdad,
sentimos como fluye dentro de nosotros la belleza y la perfección de todo lo que somos,
de lo que son los demás y del Universo.
Hemos elegido el camino de la ternura,
de la amabilidad,
de la compación,
de la aceptación
y del aprecio.
Nuestra mente se ilumina con todas estas cosas que le llegan desde el corazón
y tal plenitud, crea Amor en nuestro corazón,
que, a su vez, trae Amor a nuestra vida.

VIII
Cuando seguimos el camino de la Verdad,
somos concientes también de que lo que ocurre en nuestro interior
es mucho mas importante que lo que hemos dejado atrás
o lo que ven nuestros ojos,
lo que no significa cerrar los ojos ante la belleza infinita del mundo.
Pues lo que sentimos en nuestro interior es el mayor tesoro,
la grandeza del Universo en si mismo:
Sentimos Amor.

Texto original: Marcia Grad, "La Princesa que creía en los Cuentos de Hadas"
Modificado por: Hippienta